Según nos cuenta Wikipedia, la enciclopedia cibernética o
cibernautica (elegid vosotros el termino) que ha socializado de manera global
el saber, el ESCRACHE consiste en una "denuncia popular en contra de
personas acusadas de violaciones a los derechos humanos o de corrupción, que se
realiza mediante actos tales como sentadas, cánticos o pintadas, frente a su
domicilio particular o en lugares públicos".
Esta no es la única opción del escrache, también hay otras
muchas, como Teatro callejero en el domicilio, Arrojar huevos al frente del domicilio, Colocar
pancartas en calles cercanas al domicilio, Parrillada frente al domicilio, Manifestación
pública en el domicilio y/o lugar de trabajo.
El termino común en todas estas acciones es EL DOMICILIO,
cualquier acción encaminada a violentar la tranquilidad y /o el anonimato de
determinadas personas, entendiendo esta palabra como poner a una persona en una
situación incómoda o embarazosa.
A causa de la crítica situación de crisis (estafa) por la
que está pasando nuestro maltrecho país se está imponiendo cada vez con más
asiduidad esta forma de protesta, ya usada habitualmente desde hace más de
cincuenta años en los países del cono sur americano, y por el que la derecha
española se rasga las vestiduras por la violencia que ello representa, la
incomodidad de que los vecinos, las familias, los hijos de quienes merecen esta
acción por su posición política en contra de los intereses de los ciudadanos o
por su flagrante inmersión en casos de corrupción, vivan estas situaciones
vergonzantes, porque si los vecinos, la familia o los hijos no sabían lo
sinvergüenza que podía ser su progenitor o progenitora, después de un escrache
ya les queda totalmente claro.
Vocifera la derechona política y mediática en contra de
los impresentables, violentos,
delincuentes, que se atreven a someter a una acción de escrache a estos
“modélicos ciudadanos” que trabajan por y para el bien de España y los
españoles. JA JA.
Y aquí viene mi reflexión
sobre la lengua como el recurso vivo que es, que se transforma al mismo ritmo que la
sociedad que la habla y que me hace pensar, ¿cómo deberíamos llamar a la
reforma laboral?, ¿a la ley hipotecaria?, ¿a la reforma sanitaria?, ¿a la
reforma fiscal?,¿al rescate a la banca?, ¿ a la reforma educativa?, ¿a los
indultos a corruptos?,¿ a la reforma de judicial?, ¿a la permisividad con los
asuntos de la Casa Real?, ¿a la corrupción generalizada?, a la amnistía fiscal,
al recetazo, al aumento de impuestos indirectos, a la subida de las energías, a
los ERE’S indiscriminados, a todas las acciones a las que el gobierno ha
llamado de forma eufemística de mil maneras distintas. . Yo lo llamo violencia
contra la ciudadanía y escrache contra
los ciudadanos, y me rasgo las vestiduras, me manifiesto y les hago escrache a
ellos.
¿Cómo deberíamos llamar a todos los casos de corrupción de
cualquiera de los partidos del panorama político patrio?, ¿Cómo deberíamos
llamar al expolio económico al que ha sido sometido este país por parte de
personajes y personajillos avariciosos?, ¿Cómo deberíamos llamar a la caricatura
de justicia que padecemos en este lugar llamado España? Yo lo llamo violencia
contra la ciudadanía y escrache contra
los ciudadanos, y me rasgo las vestiduras, me manifiesto y les hago escrache a
ellos.
¿Cómo deberíamos llamar a los desahucios de sus DOMICILIOS
de miles y miles de familias?, desahucios que han costado vidas, ¿y a la paulatina
eliminación de prestaciones? que están llevando a millones de ciudadanos a
situaciones de desamparo y desesperación, sin trabajo, sin casa, sin alimentos,
sin ropas, sin derecho a sanidad, educación o justicia. Porque cuando un
ciudadano pierde el derecho a prestaciones, cuando un ciudadano es desahuciado,
son los últimos episodios en su vida como miembro de la sociedad, porque este ciudadano pasa de ser un miembro
de la sociedad a ser un excluido de esta. Yo lo llamo violencia contra la ciudadanía y escrache contra los ciudadanos, y me rasgo
las vestiduras, me manifiesto y les hago escrache a ellos.
Yo opino que todo el país, que todos los ciudadanos, estamos
sometidos a un GRAN ESCRACHE
GUBERNAMENTAL, donde desde el presidente
del gobierno, que ya hizo la primera acción de escrache con el teatro callejero de su PROGRAMA
ELECTORAL, a las declaraciones de la
ínclita señora de Cospedal y su despido diferido, a las intervenciones
mentirosas de ministros y portavoces, a las votaciones de senadores y diputados
estatales o autonómicos tomándonos a todos por imbéciles, todos ellos, están
montando un GRAN ESCRACHE PARLAMENTARIO en honor de todos los sufridos
ciudadanos.
Muy bien, Inma. :)
ResponderEliminarGracias Damaso, eres un buen amigo.
ResponderEliminarIndignación y reacción proactiva es lo que procede ahora, y no tanta abulia y estoicismo ciudadanos. Suscribo tu denuncia, comparto tu enojo, e incito, como tú, a la necesaria catarsis, y a la condena pública generalizada contra los mentirosos e insensibles opresores. Un beso Inma.
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