La vida es curiosa, es un cumulo de intereses e
interesillos. Claro no hablo en general, que hay gente de los más
desinteresada, pero cuando te toca de cerca un/a prenda que va por lo que le des, da una mijita
de coraje.
Que te tiras toda la vida atendiendo peticiones de todo tipo
de gente cercana, y no pasa nada, pero si una vez fallas ¡joder! te la guardan
hasta que te la devuelven.
Un poner, eres “prima”, por ejemplo de un familiar que tira
de ti para todos los temas y problemas de salud, tanto propios como de otros
familiares, y tu allí, dando el curro, pa lo que haga falta.
Luego si mal no viene, bautizan al niño, del que te has
comido embarazo y parto, y van y se olvidan de invitarte, tampoco recuerdan
invitarte a las comuniones, de todos los
niños a los que has atendido en partos, fiebres, convulsiones u operaciones,
niños que luego, ves por la calle y algunos te dicen adiós de puro compromiso.
Sera que como eres familiar estas para lo malo, y no para lo bueno. Pero bueno,
no pasa nada, eres de la familia, y donde hay confianza, ya se sabe.
Entonces llega una boda, y no te dejan la opción hacer el
regalo que se adecue a tus posibilidades, no.
Con esa puta manía de poner listas de bodas con regalos que cuestan un riñón,
o la odiosa costumbre de ponerte la cuentecita del banco para que hagas el ingreso, con lo cual te obligan de
alguna manera a hacer un ingreso de cierta importancia, más que nada por no
resultar ridícula, te ves en la disyuntiva. O bien me gasto medio sueldo en
ropa apropiada para la ocasión y hago un ingreso a la altura de las
circunstancias, o paso y no hago nada, excuso mi asistencia y así evito
endeudarme por un motivo tan banal.
Total, si no te han
invitado a bautizos ni comuniones, ahora bien podían haberse evitado la invitación
a la boda.
Pues no vas a la boda, no haces el ingreso correspondiente,
y ahí está el/la prenda, esperando la ocasión
para negarte el saludo, aunque lo niegue y te haya dicho que no pasa nada y
estas cumplida. Ja ja.
Estupendo, lo que dejan, llevan y tal día hizo un año.
Más pierden ellos que yo.
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