Es francamente repugnante ir conociendo según los van
desgranado los medios, los múltiples, ya incontables, casos de corrupción. Pero
corrupción por la cara, corrupción sin disimulos, corrupción sin ambages, corrupción
a manos llenas, corrupción por doquier. Aquí no se salva casi ni el tato.
Hace poco tiempo aun decíamos ¡vaya tela con el choriceo! pero
menos mal que no todos los políticos son así, que hay mucha gente decente currándoselo
para darnos un buen servicio público. Poco a poco, sin embargo, vamos viendo
que es posible que el concejal con menos competencias del pueblo más pequeño,
el más mindundi de todos, se haya llevado a cara de perro un buen pellizco. Por
fortuna, y aun conociendo ya varios casos, en la mayoría de ayuntamientos
tenemos la suerte de tener personas que trabajan por y para el pueblo,
simplemente por vocación de servir, que aunque nos cueste trabajo creerlo, haberlos,
como las meigas, haylos. Al Cesar, lo que es del Cesar.
Y una vez salvadas del saco general las personas decentes,
nos quedan esas hordas de saqueadores de las arcas públicas, de ladrones del dinero
de todos nosotros, de esos cientos de miles de millones, o billones, que nos
han expoliado los Pujoles, Barcenas, Camps, Urdangarines, Blesas, Fabras,
ERE´S, Matas, UGT, CCOO, la patronal, los colaboradores necesarios para este
latrocinio a gran escala, un larguísimo etcétera que esta reflejado en las 1700
causas abiertas con más de 500 imputado-y lo que aún queda por salir- que por
cierto no han devuelto ni un euro de lo birlado, y de los que en la cárcel hay
una simbólica representación. A algunos jueces les ha costado el cargo luchar
contra esta pandemia putrefacta que infecta a la clase política.
Y mientras tanto nos siguen robando, también nos continúan
recortando en sanidad, en educación, en servicios sociales, en dependencia, en
igualdad, en protección a las y los maltratados, nos recortan el derecho a la
justicia y la libertad de expresión, y podría seguir sumando hasta completar
varias páginas. Y esto es así porque se saben impunes, porque tienen a su favor
al poder judicial, porque tienen posibles para pagar los mejores abogados que
van quemando etapas, aplicando plazos y elaborando recursos que hacen las
causas eternas.
Ayer sin ir más lejos, me llamaba un querido amigo, y apelaba
a mí como miembro de la asociación PUNTO DE ENCUENTRO, me preguntaba si había posibilidad
de aportar algún tipo de ayuda a una familia con dos niños que no tenían absolutamente
nada que llevarse a la boca. Aunque en agosto estamos de vacaciones- el ultimo día
de julio aportamos a las familias a las que apoyamos todos los alimentos que
necesitaran para el mes de agosto- hay en existencias productos no perecederos
en nuestro almacén, por lo que le dije que esa misma tarde podían venir. Llamé
a Mayka, miembro también de la asociación, para informarla de que había que dar
una ayuda de emergencia-así funcionamos en PUNTO DE ENCUENTRO- y quedé con ella
apara atender a estas personas. No había, como es natural por estar cerrado
durante un mes nuestro local, nada perecedero, ni fruta, verduras o yogures,
tampoco carne o huevos. Y sin habernos puesto de acuerdo ella trajo unas cosas
y yo otras de estos productos, tan necesarios o más que los no perecederos. No podíamos
dejar a esa familia sin lo básico.
La madre de esta familia al ver el lote de productos no pudo
evitar abrazarnos mientras lloraba y nos daba las gracias. Yo no pude evitar
acordarme de esa mancha de asquerosos ladrones que viven a cuerpo de rey,
disfrutando del producto de sus robos y que han llevado a tantas personas a
esta situación tan desesperada.
Por respeto a los que leéis estas líneas no transcribo la
sarta de barbaridades, que dirigidas a los corruptos, me pasaron por el
pensamiento, pero os podéis hacer una clara idea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario