A veces -muchas veces en realidad- me pregunto qué está pasando
en este país, estamos sufriendo los mayores atropellos sociales de la historia
reciente, nos están robando a manos llenas, nos están avasallando, nos están convenciendo
de que somos los culpables de la situación ruinosa de España, ¡y no pasa nada!
Hablando esta mañana con mi primo Dimas, un hombre con una
cabeza muy bien amueblada, por cierto, nos preguntábamos que qué pasa aquí,
vemos los mayores desmanes gubernamentales, y lo que más se comenta es el relaxin cup of café
con leche de la inefable Botella, muchas risas y mucho choteo mediático y en las
redes, pero nadie reacciona, ¡no pasa nada!
No se pide ni una dimisión por el viaje olímpico a
Argentina, una representación masiva totalmente innecesaria de un país donde
algunos niños están desnutridos, una millonada gastada en hoteles de lujo, ágapes y viaje en clase business mientras cientos de miles de nuestros niños no tienen posibilidades de adquirir material escolar, con
muchas becas reducidas o desparecidas, casi todas las becas de comedor
evaporadas, gente sin casas, sin comida, sin nada, y el ministro de economía diciendo
que para esto, las olimpiadas, si hay dinero, ¡y no pasa nada!
El ministro de educación afirmando que la huelga de
enseñanza es una huelga política -es menester ver lo inteligente que es esta
lumbrera de ¿persona?- y que estas huelgas no están amparadas en la constitución
y no son legales. Cualquier día intentan convencernos de que los burros vuelan.
Está el ministro cargándose el sistema educativo ¡y no pasa nada!
El exministro Rato imputado en un escándalo financiero, y lo
colocan de nuevo en un banco como consejero y asesor con un sueldo escandaloso,
otro sueldo más de los que ya cobra, ¡y no pasa nada!
El gobierno se carga de un plumazo, con una reforma injustísima,
la actual ley de pensiones, y nos intentan convencer de que es lo mejor que se puede hacer, siendo mentira ¡y no
pasa nada!
Intenta robar la sanidad, nos quitan derechos laborales,
quitan prestaciones sociales, nos roban el dinero para rescatar a los bancos
que ahora dicen que no lo van a devolver, ¡y no pasa nada!
Cuando si pasa es cuando la Roja gana los mundiales, cuando
un equipo gana una copa, o Recopa, o Eurocopa, ahí sí, ahí sin previo aviso o movilización,
millones de personas exaltadas y exultantes salen a la calle a romperse la
camisa, ahí es nada, España campeona. Campeona si, de la corrupción, la
miseria, la injusticia, el latrocinio gubernamental y el cinismo político.Tiene mucho que ver en este pasotismo patrio el lavado de cerebro que los medios tan efectivamente han realizado a lo largo de los años sobre que los políticos, los sindicatos-los sindicatos, sobre todo-y cualquier representación ciudadana es corrupta por definición, nos conforman con circenses ya hasta sin panem, y que viva la Roja que ¡aquí no pasa nada!
Así que nos tomaremos a risa las cosas que nos están haciendo,
no saldremos a la calle y nos aguantaremos con esta proverbial paciencia hispana,
que solo desaparece si tu equipo de fútbol pierde o si la Roja no es campeona,
o eso, o pillamos ya un kalashnikov cada uno y la liamos parda, y seguro que
aun así ¡no pasa nada!
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