jueves, 12 de septiembre de 2013

EL CONGRESO HACE AGUAS


La situación de la cubierta del congreso de los diputados es el fiel espejo que refleja la situación de España toda, el país hace aguas, mayores y menores.


Los partidos políticos inmersos en escándalos varios, casos como Gürtel, ERE´S, Palau de la música son  los más significativos, pero hay una ristra que implica a todos y cada uno de los partidos políticos que en España son o han sido, ya que algunos casos arrastran por los tribunales desde hace tanto tiempo que los partidos encausados han desaparecido ya como tales.


El poder judicial en entredicho, con jueces inhabilitados por causas dudosas, otros por causas más que justificadas, jueces que pertenecen a partidos políticos, jueces que se dejan comprar, jueces amenazados por no hacer la vista gorda, jueces en tela de juicio.


El poder legislativo cansando al pueblo con sus prebendas y excesos económicos en un país en franca decadencia, en una terrible ruina económica, cobrando dietas por desplazamientos inexistentes, viajando en clase business, percibiendo dinero por alquileres de viviendas que no precisan por vivir en la capital del reino, gastando en representación suntuaria innecesaria.



El poder ejecutivo engañando al pueblo llano, haciendo políticas contarías a su campaña electoral, claramente engañosa para hacerse con el poder, utilizando eufemismo tras eufemismo para no llamar a las cosas por su nombre, abusando de su mayoría absoluta para someter al país a una dictadura indigna de una democracia.


La Casa Real inmersa en escándalos económicos y familiares, perdiendo credibilidad a ojos vista.


La casta política en general corrupta, salvando las dignas excepciones que confirman toda regla, repleta de políticos profesionales, gente que vive de y no para la política, gente que hace lo que sea por conservar su puesto de trabajo, traicionando al pueblo si es preciso.


El país privatizándose a trozos, salud, educación, servicios sociales, justicia, toda actividad económica rentable pasando a manos privadas.


La Banca quedándose con los cientos de miles de millones que vamos a pagar los ciudadanos con nuestro sudor, para salvarla de su mala gestión.


Las administraciones públicas llenas de panteones para colocar a los marinos ilustres que se cayeron de la política activa por uno u otro motivo.


Y el pueblo, ese que con su trabajo sostiene al país, a los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, a la Casa Real, a los políticos, a las administraciones públicas, que con su contribución hizo posible el estado de bienestar, ese  pueblo está pagando caro este derroche de dinero y de poca vergüenza.


Nuestros hijos en el extranjero ya que aquí  no hay futuro, los parados sin subsidio, los desahuciados sin casas, los inmigrantes, jóvenes y parados de larga duración sin sanidad, los jubilados pagando una parte inasumible de las medicinas, inasumible porque tienen que mantener a varias familias con pensiones exiguas, cada vez más raquíticas, los investigadores en la diáspora mundial, los niños pasando hambre, las familias viviendo de la solidaridad de muchos anónimos angustiados por la situación.



La cubierta del Congreso es el fiel espejo de lo que pasa en España, unos políticos viviendo a cuerpo de rey, una Casa Real viviendo como dioses, y un pueblo sumido en la mísera.



Un bonito edificio que se cae a pedazos con la cubierta agujereada y con la que está cayendo.


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