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Esto de arriba es un link a otro articulo de este blog que se llama "POR CASUALIDAD" y donde se narra el tipo de ratòn torpe que gobernaría en la colonia donde acontecen los sucesos que a continuación voy a narrar.
En Lectus, la colonia de ratones donde nominaron al mas inepto para gobernar, había una travesía donde abundaban unos arboles con muchos años, sanos como una pera y que formaban parte de la flora autóctona de la zona. Habían 21 naranjos, en principio eran más, pero en aquellos tiempos algunos ratoncito no quisieron un árbol cerca de su casa y los asesinaron con algún producto químico toxico.
Como dije en la colonia había habido un mandamás anterior que tenia un grupo de colaboradores donde había uno especialmente vago y procrastinador, pero que era su amigo y lameculos y lo acompañaba a sus actividades lúdicas, el típico bufón del medioevo, siempre haciendo reír al que manda y le asegura su quesito. Este ratoncito fue el verdugo de los arboles por no tener el valor de enfrentarse al actual mandamás, el torpe que dejaron por casualidad, un ratoncito sin ideología ni ningún tipo de respeto o sensibilidad medioambiental, como lleva demostrando desde que tuvimos la mala suerte de tenerlo al cargo.
El mandamás que se fue quería dejar su impronta, y siguiendo la moda global quiso hacer un proyecto urbanístico para peatonalizar el centro de la colonia, para ello pidió a un ratòn perteneciente a grupos conservacionistas y defensores de los arboles, que a su vez era arquitecto paisajista (famoso por defender un árbol de la colonia vecina con uñas y dientes) que diseñase algo moderno e impactante ¡Y lo hizo! Pronto olvidó sus orígenes defensores de la naturaleza, y es que el quesito es muy goloso, sobre todo para los ratoncitos trepas.
Aquel proyecto que seguramente iría bien en un barrio modernista de cualquier super colonia en expansión, lo encasquetaron en el centro de una colonia pequeña con arquitectura propia del siglo pasado y típica de la zona. Pero aquel proyecto no solo era inadecuado para la estética del lugar, era además un atentado ecológico. Supuso la eliminación de arboles autóctonos y la implantación de Perales de agua o Pyrus Calleryana unos arboles chinos altamente alergógenos y potencialmente invasores, además tenían unas flores, muchísimas flores, apestosas con aromas que según quien los oliese podía ser a pescado podrido o semen por su alto contenido en espermidina.
Este espécimen de Pyrus Calleryana produce una cantidad exacerbada de flores que irían alfombrando la calle durante la primavera (no el bosque que es el sitio adecuado para ellos) a la vez que "perfumaban" el ambiente, y no con azahar precisamente, estos arboles eran de hoja caduca con lo cual en otoño empezaban a largar hojas hasta quedar completamente como un autentico esqueleto durante el invierno. No habría pequeños ecosistemas para pajaritos y otras especies que necesitan del follaje de los arboles, no habría olor a azahar , no tendríamos regulación natural de la temperatura ni una pequeña sombra durante el rigor del estío y el centro perdería sus señas de identidad.
Esta es la triste historia del arboricidio de la colonia de ratoncitos gobernada por un inepto, un vago cobarde y un insensible además de otros 8 ciegos de moda que ven lo que les acomoda y un trepa que una vez usó la defensa los arboles para darse a conocer. Ratones que se dicen de izquierdas, hipotéticos defensores del medioambiente, no negacioncitas del cambio climático que ASESINAN arboles y sus pequeños ecosistemas en aras de ni ellos mismos saben que.
USTEDES RATONCITOS NO SON SOCIALISTAS, SON SOCIOLISTOS.
