domingo, 9 de mayo de 2010

EL ARBOL REVERDECE.......PARADESGRACIA DE ALGUNOS













Desgraciadamente hay un buen número de personas, sobre todo politicos de la oposición, a los que el renacer del "árbol" de nuestra economía les ha producido una gran depresión, solo comparable a la depresión que supuso la crisis para la situación económica de nuestro querido país.
Esos patriotas de opereta que solo miran su ombligo y que se creen en posesión de la verdad absoluta, la reserva espiritual de occidente les llamábamos en épocas pretéritas, esos que han criticado, mirando de brazos cruzados como el barco hacia aguas, sin intentar siquiera sacar algún cubo para desahogar el pesadísimo lastre, más bien al contrario han añadido gasolina al fuego, con la que estaba cayendo, esperando que el barco acabara naufragando para venir en olor de multitud a salvar la patria.
En este tipo de situaciones no todo vale, no vale culpar siempre a los mismos de manera interesada, no vale criticar cualquier acción, no vale señalar que están en posesión de soluciones sin ofrecerlas, no vale sacrificar el bien de muchos en beneficio de una organización, una organización que en definitiva son unos pocos, la mayoria de ellos, curisamente metidos en los tribunales por enriquecimiento ilegal, enriquecimiento por cierto que ha salido de la situacion de economia irreal que ellos mismos habian potenciado durante el gobierno del señor "Ansar".
A mí no me importa reconocer que soy una patriota, de esas que cada día arriman el hombro en su puesto de trabajo produciendo y haciendo país, es la única forma de levantar nuestra economía, no desfallecer y entender que la producción es una de las mayores riquezas de una sociedad.
Soy de izquierdas, es una obviedad y sobraría afirmar esto ya que bien se puede deducir por lo que expreso en mi escrito, pero quiero aclararlo para que no se malinterprete lo que a continuación escribiré.
Nunca tirare la toalla, seguiré luchando y pensando que la clase trabajadora ha conseguido lo que tiene, y lo seguirá consiguiendo, a base de unirse y pelear cada logro, por pequeño que sea, por eso alucino cuando veo que las movilizaciones, las manifestaciones, la lucha de los trabajadores la llevan sobre sus hombros en este país entre cuatro gatos, los denostados sindicalistas, aquí unos luchan y luego todos disfrutan de las logros como si de lluvia se tratase, a disfrutar de lo que cae del cielo, maná milagroso, cuando hay un ERE, cuando se necesita saber que convenio aplicar a cada actividad, cuando se hace falta apoyo en una mala situación laboral, se echa mano de los convenios colectivos, que están ahí, trabajados y peleados por un buen número de gente, como si de un matojo que ha salido en el campo por generación espontanea se tratara.
Qué decir del gran numero de "parados" que históricamente han buscado el despido de manera voluntaria, pero que resulte improcedente, para así cobrar el paro y dedicarse a otras actividades lucrativas en la economía sumergida.
Qué decir de los que aun siendo pequeños empresarios, autónomos, han defraudado sistemáticamente a hacienda.
Qué decir de los que han hecho de las bajas laborales la norma en su vida laboral activa.
Qué decir de la legión de "parados" inscritos en las oficinas de empleo, sin ninguna intención de trabajar en su vida, porque "es bueno" estar inscrito en el paro, obedeciendo a una de esas leyendas urbanas que se hacen dogma a fuerza de escucharlas.
No hablare ya de las multinacionales y la Banca, las grandes culpables de la mega crisis, pero que el bosque no nos impida ver el árbol, de la crisis mundial ya sabemos quién es el culpable, de las especificidades de la crisis en nuestro país, todos somos culpables en alguna medida, como decía Luis Pastor, "un grano no hace granero, apero ayuda al compañero", esto vale en lo bueno y en lo malo, y en un país, si no ponemos todos nuestro granito y en cambio nos dedicamos a pillar para nosotros lo que podamos, el granero acabara llegando a su fin.
La sociedad del bienestar tiene también su lado perverso, y es que al tener cada mañana cuando te levantas de la cama resueltos temas tan vitales como la educación, la sanidad, la protección social, las libertades, parece que esto es así porque si, nos olvidamos de nuestra historia, y ya se sabe que aquellos que olvidan su historia están condenados a repetirla.
Lamentablemente en nuestro querido país, se cayó el árbol de la clase trabajadora y nos instalamos en la pequeña burguesía, la de la segunda vivienda, el coche de alta gama, la televisiones de plasma, las vacaciones exóticas, la del dinero fácil a base de especulaciones, quien mas y quien menos en su momento compró alguna vivienda como inversión, para revender un tanto por ciento más caras y con ello hacer algunos miles de euros extra.
Bueno, el sueño se acabo, llegó la gran costalada y estamos en la etapa de la recuperación, espero y deseo que el conjunto de la sociedad haya aprendido de los errores y no estemos condenados a revivir la historia de nuevo.



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