lunes, 2 de agosto de 2010

Mis recuerdos VI





El verano pasaba lento, como todo el tiempo cuando somos niños, pero pasaba y llegaba el otoño, y con él, el comienzo del curso, en casa era un lio porque no solo empezaba el curso para los niños, también para los padres y había que poner todo en orden, sobre todo la ropa para el frio que se venía encima, los libros, los cuadernos, y éramos cinco, un pastón que gastar.

Mi padre nos llevaba a Úbeda a comprar todo lo necesario, estaba a cuatro kilómetros de mi pueblo y a mí me parecía un viaje transoceánico, lo normal era ir en Taxi, el taxista era Blas Poyatos, tenía un Seat 1.500 en el que cabíamos todos, el nos llevaba y nos esperaba todo el día, supongo que haciendo también sus compras y encargos hasta que acabábamos todas las compras y regresábamos al pueblo.

Yo desde que me recuerdo he estado en la escuela, en aquellos tiempos las maestras cuidaban a sus niños en las aulas, así que yo desde que nací fui a clase, primero con mi madre y después con la maestra que me tocara en cada curso.

Recuerdo que cuando cumplí seis años mi padre decidió que debía cambiar ya de “maestra” y dejar a mi madre para empezar la escuela en serio, me toco con Doña Carmen Collado, una maestra joven hija de Don Rafael y Doña Gracia, maestros de mi pueblo también, la cosa es que a mí ni pajolera gracia que me hacia tener que someterme cada día a la disciplina académica, así que el primer día me invente un terrible dolor de barriga, el segundo un gran dolor de muelas y el tercero mi padre se me adelanto y me dijo, “hoy te va a doler el culo” y me llevo a la escuela dándome azotes, ahí se acabo la historia y me convertí en una alumna modélica, siempre en pugna por el primer puesto éntrelas niñas de la clase, este honor nos lo disputábamos en pie de igualdad Pepi Roldan y yo, pero esto cambiaria bastante con el traslado de mis padres.

En esta época, Septiembre, también era la feria de mi pueblo, ¡que divertidas eran!, soltaban toros por las mañana, al estilo de la fiesta de San Fermín, y por las noches había música, baile y atracciones en el paseo, por las tardes lo más divertido, la cabalgata de gigantes y cabezudos, como me reía yo y que bien me lo pasaba.


Tengo desde entonces una fijación, si acudo a una feria y no como un trozo de turron, es como si la feria no fuese una fiesta, era lo que con mas ilusion esperaba yo, al ir paracasa mi padre nos llevaba a los puestcitos de turrones y nos compraba un trozo a cada uno.

Y con esto llegábamos ya otra vez a la Navidad, pero después de la muerte de mi hermano las cosas cambiaron y mis padres decidieron trasladarse a Sevilla, dos años después del terrible suceso, y con esto también cambio radicalmente mi vida, nuestras vidas.

5 comentarios:

  1. Contagias el ánimo de fiesta, Inma.
    Envidiables, tus recuerdos.
    Muy difícil reponerse de la pérdida de un ser querido, casi todos lo hemos vivido. Con respeto mi más sentido y sincero pésame.
    Ojala que hoy sean más las alegrias.
    Un abrazo, querida Inma, cuídate, luego nos leemos.

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  2. Soy una persona muy alegre amigo Pherro, no en vano mi madre era sevillana y yo me recrié desde los ocho años en Sevilla, no se si conocerás mi ciudad pero es famosa en el mundo por su alegría y buen humor, hasta nuestra manera de hablar el castellano hace gracia en toda España.
    Y aunque la vida me ha golpeado duramente respecto a la perdida de seres queridos, no pierdo mi buen humor, al fin y al cabo es lo que tenemos en la vida, disfrutar de ella los momentos que podamos, así que yo me empleo a fondo en la faena y disfruto cada minuto ya sea en casa, en el trabajo o en una fiesta, hasta en la compra de la comida disfruto, es una buena filosofía creo yo.
    Un saludo calido amigo Pherro, nos leemos

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  3. Pues esa actitud y forma de vivir, es ejemplar.
    Espero alguna vez tener la dicha de conocer tu ciudad y otras de España, una gran cultura, tierra de los más grandes escritores, la gastronomía, la arquitectura, incomparables pintores, en fin, por lo pronto disfruto de conocer un poco a gente tan especial como tú.
    Un abrazo afectuoso, con mucho respeto, desde algún lugar de la mojada ciudad de México; cuídate, luego nos leemos.

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  4. Hola Inma.

    Seguiré leyendo "Mis recuerdos" otro rato. Estou en el curro. No he tenido vacaciones todavía. Sucede que estaba estresada y en lugar de dedicarme tanto rato a internet, decidí desvincularme y tomar el aire.

    Regreso al redil.

    A ver si escribo algo.

    Un besico,

    Por cierto, igual tengo oportunidad en septiembre de ir a Rabat, no sé si sería factible verte, ni siquiera se si estás en Ceuta o en Sevilla. Ya me contarás.

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  5. Hola Montse, ya me dirás cuando y donde pasas y a ver donde me encuentro, de todas formas y sea como sea, ya sea en Sevilla, Tanger o Ceuta me encantaría recibirte.
    Besos.

    Amigo Pherro, como a Montse te digo que bienvenido si algún día decides venir por España.

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