DE COMO CAMBIAN LAS FRONTERAS

Es evidente ya que estamos en una dictadura escudada en las urnas. Es lo que tienen las mayorías absolutas, que nos dejan absolutamente en manos de quienes las consiguen.

Cada vez dan más muestras de prepotencia, nos mienten como bellacos en nuestras narices. Aun teniendo las imágenes de la ignominia grabadas, niegan lo evidente. Y cuando no pueden ya negar, se sacan de la manga normas ridículas, el caso es mentir, que habrá hasta quien los crea.

Cada dia nos desayunamos con alguna tropelía y a cual más chusca. Patética la ultima ocurrencia del Delegado del gobierno en Ceuta.
Resulta que ahora este señor ha definido de nuevo el concepto de frontera, a saber:
Los inmigrantes subsaharianos que PISARON SUELO ESPAÑOL, ayer en las costas ceutíes, en la playa del Tarajal, según dice este genio de la diplomacia y la geografía resulta que no, que hasta que no sobrepasen el cordón policial, no están en territorio español. Según esta premisa, los guardias civiles eran la frontera.

Pues está la cosa jodida, entre concertinas y fusiles, mejor perderse en la selva y que te encuentre una manada de leones hambrientos, total, si vas a morir que sea a manos de animales irracionales.

Es patético ver como intentan explicar lo inexplicable. Realmente nos han tomado por imbéciles, nos han hecho tragar tanta mierda y mentiras, que se han convencido que cuenten lo que cuenten va a colar sin problemas.

Lo dramático del asunto es que hay catorce seres humanos que han perdido la vida intentando encontrar una mejor. ¡Con el gobierno han topado!

Que sea la guardia civil quien a base de pelotas de goma, gases lacrimógenos y balas de fogueo ahoguen a esas personas, es lo que más indigna. Y a los que no se han cargado, saltándose absolutamente todas las normas, las convenciones internacionales, y lo que se les ponga por delante, los han hecho volver a territorio marroquí, sin más trámites que sus fusiles en las manos, en fila india y a paso ligero.

¡Que a gusto habrán dormido!, con la satisfacción del deber cumplido. ¡Total, han sido catorce negros!

 Esos hombres eran supervivientes que han sufrido lo suyo y que no han muerto ni atravesando el desierto, ni de hambre en Marruecos, ni sajados por las concertinas, ni ahogados en una patera, ni de hipotermia en esas aguas heladas. Han muerto a diez metros de la playa a causa de un pelotón con equipo antidisturbios, bien armados, que los han acosado hasta la muerte. Sera que no son seres humanos, son carne de cañón, los nadie del mundo, gente sin derechos. Para no tener derechos, no lo tienen ni a la vida.

Cada dia me siento más avergonzada de mi país. Muchos luchamos por la democracia, por la libertad, por una vida mejor para todos, y mira lo que tenemos, una dictadura disfrazada de democracia.

¡Qué pena de España!