sábado, 25 de marzo de 2023

POR CASUALIDAD



Pues señor, hete aquí que había una colonia de ratones en un sitio llamado Lectus. Había varias clases de roedores y tenían un sistema social que era el generalmente aceptado por todas las comunidades vecinas, algunas a muchos quesos de distancia, pero como todo medio de convivencia comunal tenia mas agujeros que un gruyere, de lo cual se aprovechaban los golosinos, estos eran los ratones que tenían gusto por el mando y el poder.


Durante muchos años había habido al timón, por voluntad popular, un golosino muy inteligente, con muy buenas dotes para ejecutar las normas del sistema establecido, buena labia, buena vista para analizar situaciones, buen tino apara elegir las opciones mas adecuadas y menos lesivas y en general lo que en el mundo humano se denominaría un buen político.


Este mandamás supo neutralizar muy bien y con efectividad los embates de los golosinos mas viejos, los que se creían en posesión de la verdad y siempre andaban intentando imponer su opinión con antiguas técnicas y tácticas quasi (salvando las diferencias) de la cosa nostra.


Tenia este gerifalte un grupito de golosinos que le colaboraban por una no muy módica cantidad de queso , dado el nivel general del resto de la comunidad, y por tanto se tenia su fidelidad asegurada. Había colaboradores muy rápidos, efectivos y trabajadores, otros se tocaban las plantas de los pies y otros hacían su trabajo con efectividad de autómatas.


El mandón tenia muy claro a quien le pediría que lo acompañase en las próxima consulta. Había un golosino en espacial que hacia su tarea cuadriculadamente pero él había llegado allí por casualidad, no por ideas, ni por política,  ni por gustarle el servicio publico o la relación con el resto de la comunidad, a este ratoncito le atrajo el olor del queso, sin mas, y desde luego jamás se implicaba en nada que tuviese que ver con la política, el andaba a la busca de su nueva fuente de consecución de quesitos y dedicaba sus esfuerzos a estudiar para conseguir un puesto de esos que duran toda la vida. Algunos "compañeros" le criticaban (a sus espaldas) su falta de implicación y colaboración, Incluso algunos decían que durante sus horarios de trabajo se dedicaba a estudiar sus cosa, vaya usted a sabe si eso seria verdad.


Con estos mimbres el que mandaba tenia claro que no le pediría acompañarlo en las siguientes ocasiones a este golosino despreocupado y falto de ideología. Pero nuestro pez gordo resultó ser eso mismo y lo llamaron para mas altos destinos en una comunidad cercana, se tenia que ir y dejar en su puesto a otro ratòn. 


¿Cuál seria l adecuado? de los mas idóneos ninguno quiso aceptar el reto, pues ello llevaba implícito algún tipo de enfrentamiento con los mayores, podrían salir mal parados y quedarse sin sus ansiados quesitos, así que haciendo honor a su nombre, ratones, le pidieron al golosino inexperto, el que ni siquiera estaba contemplado para ir en el siguiente grupo de colaboradores, que se hiciera cargo ¡Y vaya tela si lo hizo! Con total desconocimiento e irresponsabilidad por el futuro de la comunidad y el de su propio grupo de golosinos, va y acepta.


Seguiré en una próxima entrega, pero no olvidéis el título, POR CASUALIDAD.


No hay comentarios:

Publicar un comentario