sábado, 9 de marzo de 2013

CUANDO EL ALMA SE CONGELA




Yo he vivido ese momento ayer, el momento en que durante segundos el alma se me quedó congelada, fue una de esas veces en la vida que no reaccionas porque no puedes creer lo que tienes delante de los ojos.
Era por la tarde y llovía a cantaros, estábamos reunidos los colaboradores voluntarios de la asociación  a la que pertenezco, Punto de Encuentro, para poner en común normas y estrategias, porque cualquier grupo que trabaje unido para un fin debe dialogar y cambiar impresiones periódicamente para la buena marcha de cualquier proyecto.



Pues llovía mucho y hacia frio, mucho frio, se acercó a la puerta de nuestro local un hombre preguntando si allí se recogía ropa, le conteste que sí, que allí recogíamos ropa, me dijo que si también la dábamos, le respondí que sí, que para eso estábamos allí que recogíamos y dábamos ropa, ¿gratis me dijo?, sí, claro, totalmente gratis le dije con una sonrisa en la cara, entonces de detrás de él salió un niño, vestido con una camiseta finita, un pantalón de chándal, tiritando  de frio, mojado por la lluvia y con unos ojos muy abiertos en los que cabía toda la tristeza del mundo, y ahí, en ese preciso instante en que se cruzaron nuestra miradas, el alma se me quedo congelada por segundos.



Que estamos en crisis, lo sabemos, que hay muchas necesidades, que la gente pasa estrecheces, que PUNTO de ENCUENTRO como tantas y tantas asociaciones solidarias han nacido por esta causa, lo sabemos, que en nuestros locales vemos que  la cara de la angustia, de la ansiedad y la necesidad es una realidad, pero VER A UN NIÑO EN ESAS CIRCUNSTANCIAS  y a ese padre buscando alguna prenda de abrigo con que paliar el frio de su hijo,  es  como chocar a 300  kilómetros por hora con la descarnada y cruda realidad de mucha gente, de tal forma que durante segundos la angustia me dejó pasmada.



¿Pero es posible que hayamos llegado a estos extremos?, ¿es posible que quienes tienen en sus manos los destinos de un país consientan esto?, ¿es posible que exista tamaña falta de sensibilidad a las necesidades de los ciudadanos?, ¿es posible que se rescate a los bancos dejando en la más desesperada de las estacadas a las personas?, ¿es posible que los políticos corruptos, los mercados, la ambición desmedida de unos pocos permitan que las criaturas pasen por estas circunstancias?.



Viendo a lo que estamos llegando no se entiende que  no hayamos llegado ya a un verdadero estallido social, a plantarnos y decir que no, que esto no es lo que queremos, que esto no es por lo que muchos luchamos y muchos perdieron la libertad o la vida, que esto no es democracia, que no puede ser que el pueblo pase necesidades y viva en la miseria mientras los políticos y los banqueros viven a cuerpo de rey, robando a cara de perro el dinero que todos pagamos con nuestros impuestos,  donde los miembros de la monarquía  están demostrando su fea cara de vividores, donde cualquier mindundi paniaguado de algún partido se hace de oro a costa de nuestras costillas.



Se me congeló el alma, pero solo durante unos segundos, luego me estalló en las llamas de la indignación, la rabia, la impotencia, la desesperación de no poder hacer algo más que vestir a ese niño, calentar su cuerpecito helado y darle al menos el aliento de saber que en algún local de este maltrecho país algunas personas se preocupan por él, de darle a ese padre el respiro de ver a su hijo tapado de las inclemencias del frio.



Por eso tenemos que concienciarnos de que además de ayudar en lo que podamos, debemos salir a las calles y gritar fuerte y claro ¡QUE NO, QUE HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO, QUE LA POLITICA ES OTRA COSA, QUE LOS CIUDADANOS NO NOS MERECEMOS ESTE TRATO, QUE YA ESTA BIEN, QUE BASTA YA!



PD: Teníamos casi de todo para quitarle el frio al chiquillo, pero no había zapatos ni pantalones de su talla, pero eso no fue obstáculo, por eso quiero agradecerles públicamente a CALZADOS GRABAN y a Carmen de la tienda de YEYES que nos dieran solidariamente unos zapatos, calcetines y pantalones.



Una vez más se demuestra que los ciudadanos tenemos solidaridad y más corazón que esos que dicen preocuparse por los ciudadanos.








4 comentarios:

  1. Impresionante la historia del niño, en verdad estamos sufriendo una tragedia que deberíamos detener ya, entre todos. Estoy contigo Inma, y con Punto de Encuentro.

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  2. Damaso, la verdad es que luego, cuando ya el niño se fue, mas de unos lloramos de rabia e impotencia.

    Un abrazo amigo solidario

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  3. Primo Dimas, no sabes cuanto y como me pudo impresionar este niño y lo que representa, tantos niños en estas situaciones en las que jamas se deberian ver los niños del mundo.

    Un fuerte abrazo primo

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